En ese momento su espada tenía un resplandor obscuro, su aura había cambiado completamente, no sabía que hacer así que traté de lanzar una flecha y tratar de purificar sus energías malignas, pero me fue inútil, ella fue más rápida que yo, en cuestión de segundos me desmayé, y lo único que recuerdo fue que ella reía y me miraba victoriosa.
Luego de un tiempo, abrí poco a poco los ojos y estaba en una especie de encovadura completamente desprendida de mis piernas, me asuste un poco, estaba con muchos cables puestos en todo mi cuerpo, el agua era de color verde y podía ver algunas hojas, lo más extraño es que podía respirar normalmente aún estando bajo agua, tenía un olor muy desagradable. Pude observar a Satoru a lo lejos preparando unas pociones y sonriendo maquiabelicamente. Me quedó viendo y de repente escuche un tipo de eco; era ella, pero sus labios no se movían, era telepatía:
-Querida sacerdotisa ¿qué se siente estar allí, indefenza, despojada de todo sin poder hacer nada,? dime, ¿dónde esta tu héroe? Inuyasha, me temo que tardará un poco en venir a rescatarte, ya me encargué de eso.
No, podía hablar, no se entendía nada, más bien al tratar de abrir la boca, me podría ahogar. Asi que solamente la mire con desprecio e ira. ¿Que le habrá hecho a Inuyasha? Inuyasha, espero estés bien...
Mientras tanto...
Inuyasha estaba tranquilamente practicando con Kirara sus técnicas con colmillo de acero, pero de repente unos seres malignos intervinieron y lo retaron a un duelo.
-Miren quién está aquí es ese híbrido de Inuyasha, ¿dónde esta tu sacerdotisa? -Dijo un monstruo con aspecto de humano, muy apuesto, pero no más que él, tenía un cuerpo musculoso y de estatura más o menos mediana, con un rayo en su frente de lado derecho.
-Pero que demonios te sucede, ¿qué pretendes venir aquí preguntando por alguien más y no a luchar? ¡Ja! Que patético eres..-Dijo con una sonrisa de burla en su rostro.
-Venimos a darte una noticia híbrido... -dijo y se formó una sonrisa malevola en su rostro- Creo que deberías de darte cuenta que la sacerdotisa que vive contigo ha sido secuestrada por Satoru la reyna de la espada de las tinieblas.
El rostro de Inuyasha cambió totalmente, ya no era calmado como hace unos segundos, ahora era de ira, preocupación y enojo... Se acercó a ese sujeto y lo tomó fuertemente por el cuello.
-Escúchame inútil, ¿qué le hicieron a Aome? Y será mejor que me lo digas al igual cómo me tienes que decir en dónde se encuentra sino quieres que te desgarre con mi colmillo de acero.. -le mostró su espadaa y lo apunto, poniendo su espada en su cuello.
-Ja ja ja, veo que te preocupas mucho por esa jovencita, bueno, en estos momentos ya debe de haber sido descuartizada y así poderle brindar los poderes de ella a la espada de Satoru, pero.. -hizo un movimiento rápido y sacó una espada más delgada que una rama- Será mejor que me muestres de qué estas hecho y sí me derrotas, te diré en donde esta, ¿aceptas o te da miedo?
-Demonios, este tipo lo único que quiere es distraerme, no puedo perder mi tipo peleando con este infeliz, necesito encontrar a Aome lo más pronto posible pero, con solo un movimiento de mi espada bastará... Aome resiste ya iré por ti, solamente resiste-pensó Inuyasha y una sonrisa burlesca se formo en su hermoso rostro-... ¿Miedo de una ridícula espada con un medriocre dueño? Ja, porfavor, te vencería hasta con los ojos cerrados.
-Me gusta tu actitud, pero si me permites, yo atacaré primero así verás que tan ridícula es mi espada... -dicho eso el tipo, hizo un movimiento con su espada y esta se tornó de un color obscuro, el esplandor era torcido, extendió su mano hacía el hizo y este se tornó obscuro y con muchos relámpagos, un rayo cayó encima de él, Inuyasha pensó que se había evaporizado o algo así, pero se había convertido en una espada sumamente extraña y su aspecto había cambiado, aquel rostro angelical era ahora el de un horrendo mostruo, con una tecnica especial de su espada que el llamó 'Rayo mortal'' se lanzó hacia Inuyasha, dando su mejor golpe.
Inuyasha, utilizó a colmillo de acero como escudo, pero le fue inútil, se lástimo y fue a caer contra una roca muy pesada, luego se levanto y secó un poco de sangre que le caía de el labio.
-Veo que te juzgué mal, bueno... -tomando a colmillo de acero- llegó mi turno... -Lanzó su técnica lanza de diamantes, pero el sujeto las esquivó, lo cual asi empezó una batalla muy interezante pero interminable, lo cual Inuyasha optó por utilizar, su técnica Onda de Luna Infernal, la cual mandaba al mostruo hacia el infierno, una vez hecho esto Inuyasha le dijo:-¿dónde esta Aome? -le gritaba sospeniendo su mano para luego que le respondiera la soltara y lo mandara al infierno...El muy cansado y sin esperanzas, le dijo: -Está en, en dónde los muertos descanzan y al lugar que tú ya has visitado, el lugar dónde por primera vez conociste de la existencia de colmillo de acero... Allí se encuentra..-dicho eso el se desintegro sin dejar ningún rastro de su existencia.Inuyasha se quedó pensando en que lugar podría haber sido, pero no podía entender las palabras que el le había dicho, ¿Un lugar que ya he visitado? ¿Donde? ¿Donde puede ser, el lugar en donde supe de la existencia de colmillo acero?
Espero que les haya gustado, acá el segundo capitulo, se está poniendo buena la situación eh, :) haha, ¡gracias por leer la novela! Recomiendenla :3
-Annelie Reyes
♥
